Puff, hoy no quiero trabajar. Me espera un expediente tan gordo y tan complejo que no quiero empezar.
Siempre he identificado como una de las características de la vida normal –en sinónimo, de aburrida, vendida, conservadora- el acostarse pronto porque mañana hay que trabajar. También, en un enlistamiento de perjuicios, identifico la ancianidad con dormir antes de las once de la noche. Así, estoy horrorizada conmigo estos días. Me volví normal y anciana abruptamente!. Yo, pájara de la noche (en palabras de
Es que, sí seré de extremos. Solía tontear, ante la pregunta por mi oficio con yo produzco mucho conocimiento y poco dinero. Solía identificarme con la palabra gasto. Ahora, tengo un trabajo y tres mini trabajos. Sí, todo al tiempo y aún en mi buena fe, me comprometí a hacer un tutú para la escuela de ballet. Entonces, ahora trabajo en una oficina de siete de la mañana a cuatro, tres días de la semana salgo para ensayo de
Que sí, que puede que sea normal tener sueño tan temprano, pero, a mi me sabe como un paso agigantado hacia la normalización, hacia la regularización con el resto de humanidad (además de una pérdida de tiempo) y me siento realmente culpable. Me pregunto, será por eso que anoche soñé que era anoréxica (es sabido que la culpa es un componente esencial de aquella enfermedad)?.
Vieja loca. Hora de enfrentar el secuestro que reposa en mi escritorio.
2 comentarios:
Vieja loca! Un beso, y bienvenida a la adultez, que no necesariamente tiene que ser aburrida, aunque sí implica cambios y en cierta medida pérdida de la libertad.
Igual tú sabes que esto es temporal. Con esto me refiero a estar trabajando con horario de oficina y en algo que no te hace gracia. Pronto estarás estudiando/trabajando en cosas que, aunque también te van a robar algo de tu preciado tiempo, valdrán la pena porque están conectadas con tus pasiones. Así se hace más llevadero y es hasta chévere, aunque uno a veces se quiera tirar por la ventana (o en la cama a las 10 de la noche) del cansancio. Sí lo sabré yo! Que no paro hace yo-no-sé-cuánto-porque-ya-se-me-olvidó.
Muack
Pi: es sólo vejez ficticia. Que se les ponga la vejez que tenemos nosotras entre los muslos a mi madre o a mi abuela...
Suertuda yo, trabajo desde las 18:00 en adelante. Cuando salgo a la 1:00 es un destrozo camino del hogar hasta que termino abrazada a la almohada o lo que sea.
Publicar un comentario