jueves, 15 de abril de 2010

No se discute en el presente caso la materialidad de la conducta punible, ni su tipicidad y antijuricidad. Así, toda la discusión se centra sobre la responsabilidad de los procesados en la comisión de las conductas punibles que se le endilgan.

Llevo media hora tras el mismo punto final. Usé mis técnicas habituales de desatollamiento. Terraza, cigarrillo y charla superflua. Nada, no sé por dónde continuar. Cocina a por tinto. Nada. Será el frío? Sesión de saltos –con la que me gané algunas risas de mis compañeros- para eliminarlo. Aún con taquicardia, nada. Vamos a contar entonces una historia sobre otra cosa. Poner la cabeza en mode “narrativo”.

Me encanta la taxonomía, me encanta clasificar. Y tú me das ideas querida. Tengo listas muy eficaces basadas en vestuario, otras en lenguaje. Una nueva, de la ubicación de la vivienda familiar en Bogotá, derivo de qué estilo de familia provienes, y, en consecuencia, mi compatibilidad e incompatibilidad con tu educación.

Odiosa sí. Toda clasificación es, en últimas, una comparación y, toda comparación es odiosa. Inevitablemente se valoran uno ítems en perjuicio de otros. Es la vida.

Esta, al igual que el vestuario, tiene relación con el dinero, qué se la va a hacer, puede que quisieras vivir en determinado lugar pero tus recursos no dan. Sin embargo, no es una relación axiológica pues, con el mismo dinero, puedes acceder a varias opciones, y, la elección, es base de la clasificación.

Me ubico en la denominada clase media acomodada. Aquella que vive bien, sin lujos pero con gustos. Variación leve, temporadas de mayor liquidez y otras justas (tipo: se está pagando la couta de xxxx. En los grandes patrimonios, la cuota de un carro, el pago de la Universidad, etc.; no alcanzan a reflejarse en la cotidianidad). Por lo pronto, van dos:

Zona 1: Chapinero, Macarena, Centro, Soledad, Teusaquillo. Suelen caracterizarse por edificios dispares más o menos viejos (o por lo menos, nuevos no). Bonita arquitectura, poca regularización, seguridad dudosa. Son padres que prefieren mayor espacio a lindos acabados. No les importa no vivir en el barrio de moda o en “el norte”. No quieren la idea de una cámara de seguridad siguiendo sus movimientos. No están pensando en tres garajes ni en valorizaciones. De piso en piso, varías de la familia con niños, al músico friki a la viejita de 20 gatos que no sale de la casa.

Probablemente serás hijo de un ex hippie (o aún hippie), artista, bohemio, choco loco, intelectual, pseudo intelectual. Pero en definitiva, educación no tradicional. Colegios probables: Juan Ramón Jiménez, Unidad Pedagógica, Escuela Pedagógica Experimental e incluso padres abolicionistas de los colegios. Actividades extra-escolares: Música, teatro, pintura, talleres de lectura, danza contemporánea. Universidad probable: Nacional (o Andes).

Zona dos: Colina Campestre y equivalentes en Suba, alrededores de Unicentro (sin incluir la Calleja). Cedritos, Ciudad Salitre. Padres empleados de oficina en profesiones liberales. Administradores, ingenieros, médicos, abogados (por supuesto). Les gustan los conjuntos cerrados con portería y circuito cerrado de televisión. Se ponen de acuerdo con los vecinos para la decoración de navidad y el diseño de las rejas de la ventana. El segundo garaje es super importante. Regularización ante todo. Que se vea lindo, nada de sordidez ni desgaste. Pintura nueva, jardines cuidados, parque infantil. Fiestas en salón comunal.

Dependiendo de la antigüedad del edificio-conjunto son familias de padres profesionales con hijos jóvenes o ya creciditos en la Universidad. Muy celosos con sus pertenencias. Reglas estrictas sobre ruidos, fiestas y mascotas. Se escandalizan de los jóvenes de hoy en día y le tienen miedo a “los marihuaneros”. Colegios probables: todo lo equivalente a Betlhemitas, las esclavas, la Presentación, Santo Tomás, Calazans. Monjas y curas, niños y niñas. Uniformes. Buenos modales, muy queridos. Actividades extracurriculares: juegos de video y televisión. Fútbol para los niños.

Educación tradicional, católicos no practicantes. No meterse en líos sobre todo. Universidad probable: Javeriana. Les dan miedo las peleas de la Nacional.

Créditos: a la de allá, a Sie, a la anónima ocasional, a ti querida.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Tan ocasional soy que hay que decirlo? :( Buh. Pero todos los días te pienso :) Eso no es ocasional.

Pues no sé qué tipo de bicho raro seré yo, porque crecí en un limbo entre la Zona 1 y la 2 (al cual podemos llamar la Zona G, jiji), y me acomodé en la primera :D Jojojo. Muy acomodadita que estoy :D

Abrazo, cosa saltarina.

Pi dijo...

No querida, tú eres "la anónima permanente", que yo me haya enterado,no va la primera vez que me comentes con nombre apellido y/o dirección bloggera.

Me refiero a la del blog de al lado, la que le da, a ratos, por ser anónima. La que, con identificación o sin ella, sin falta, será por mí reconocida...

También soy un caso atípico. Típico!.

Besos anónima favorita.

anattolia dijo...

Me reí mucho, mucho y me habría reído más si no me diera vergüenza con mi flatmate.
La próxima para mí puede ser Rosales-Quinta Camacho-Chicó-Virrey, ¿qué dices?

Anónimo dijo...

Ah jajajaja, hasta ahora me doy cuenta que son todas una misma :D

Jojojojo

Luna Roi dijo...

Sin lujos pero con gusto... bien caracterizado. ¿Has leido 'La distinción' de Pierre Bourdieu? Somos donde nos hemos educado.

Un beso, cariño. No quiero dejar de soñarte...

L.