Ayer, a pesar de ser sábado (y, en consecuencia, día de calle) mi único contacto con el exterior fue recibir (en pijama) el domicilio del almuerzo.
Tenía millones de buenas intenciones: que organizar el cuarto, que estudiar violín, que estudiar piano, que hacer la música del video clip y todas se fueron al traste por culpa de una única persona.
Bueno, el que ayer me hizo quedarme, en la cama, sin moverme fue Stieg Larsson. Que vale, Los hombres que no amaban a las mujeres podrá no ser una obra maestra, ni La Novela del S. XXI... pero que entretenida sí es... y, para mí, eso tiene su mérito. (y logró inmovilizarme de una de la tarde a ocho de la noche -tiempo que tardé en comerme las 411 páginas en .doc)
Digamos que podría clasificar la literatura así:
- De calidad + entretenidos. Se leen en una sola sentada y te dan ganas de subrayar todoo el libro (muchas frases célebres) pero lo postergas las citas para saber qué pasó con. Se recomienda hacer una segunda lectura. Ejemplo clásico. Crimen y Castigo de Dostoviesky.
- De calidad pero un poco díficiles. Estos son para leer con paciencia, de a poquitos, con cuaderno para escribir citas al lado. Ejm: Dr. Faustus de Thomas Mann.
- De calidad pero densísimos. Vamos, el clásico ladrillo que todos alaban pero cuesta pasar del primer capítulo. Ejemplos de mis incapacidades personales: Faustus de Goethe y Las Memorias de Adriano de Yourcenar. (al Ulyses de Joyce ni me he atrevido).
- Pura y simple entretención. Sin aspiraciones estilísticas, filosóficas y/o políticas. Me encantan, son como ver Otono en NY o cualquier otra peli romántica. Aquí va Harry Potter La saga de los Vampiros y la trilogía Millenium. Para leer de una sentada, sin interrupciones y acompanada de papas pringles, gominolas y coca cola. (y, por favor no usarlo para leer en el trabajo que es díficil despegarse)
-Los light. Historias breves, agradables y que olvidas al siguiente día. Rellenan muy bien tiempos muertos y suelen ser pasado en dos horas. Ideales para la hora del almuerzo.
- Los una sola nota: El primer libro fascinante, el segundo, bien; el tercero, ya no es tan chévere y el cuarto, me sabe todo igual. A mis diez anos me pasó con Isabel Allende hace poco con Marguerite Duras.
- Los insoportables cuyo papel debería ser reciclado. Coelho y sus secueaces.
Ayer hice una lista cronológica de mis amores:
- De 5 a 10 anos: Roald Dhal. Indicutible rey de la literatura infantil. No sé cuantas veces devoré Matilda al punto de saberme los dialógos (supongo que me sentía algo identificada). Hace un par de anos leí Las aventuras del club picwick sólo porque Matilda lo leía y le encantaba.
- De 10- 12: Christine Nostlinguer. Comienzo de adolescencia y ganas de drama de chicas de mi edad.
- De 12- 15. Maria Gripe. Sigo con las chicas pero ahora en versión un podo mas sofisticada. Menos cuentico. Aún la adoro. Pasé la semana santa releyendo la trilogía de Las sombras.
- De 15 a 18: Oscar Wilde. Lo amo simplemente. Además, por el camino, en la Universidad me pusieron la mejor tarea que me podían haber puesto: ser la abogada defensora de Wilde en el juicio que le siguieron por sodomia... y lo saqué libre.
- De 18 a 20: Me puse ruda: Miller y Bukowsky. Escatológico, crudo. En realidad creo que no leí mucho, estaba absorvida por la Universidad, el violín, el ballet, el francés y un chiquillo por ahí.
- De 20 a 22: Temporada de mujeres depresivas. Me enamoré totalmente de Anais Nim. Le acompanaba Alejandra Pizarnick, Silvia Plath... y yo misma.
- De 22- 23: Agotada de revolcarme en mi propia *&^%&*.. cambio de estilo: Hakuri Murakami. Al sur de la frontera al este del sol bastó para que procediera con toda su bibliografía.
- De 24 a -->. Mi último amor, Doris Lessing. Voy por la segunda lectura de El cuaderno dorado y tengo la biografía en espera sin desempaquetar.
Tenía millones de buenas intenciones: que organizar el cuarto, que estudiar violín, que estudiar piano, que hacer la música del video clip y todas se fueron al traste por culpa de una única persona.
Bueno, el que ayer me hizo quedarme, en la cama, sin moverme fue Stieg Larsson. Que vale, Los hombres que no amaban a las mujeres podrá no ser una obra maestra, ni La Novela del S. XXI... pero que entretenida sí es... y, para mí, eso tiene su mérito. (y logró inmovilizarme de una de la tarde a ocho de la noche -tiempo que tardé en comerme las 411 páginas en .doc)
Digamos que podría clasificar la literatura así:
- De calidad + entretenidos. Se leen en una sola sentada y te dan ganas de subrayar todoo el libro (muchas frases célebres) pero lo postergas las citas para saber qué pasó con. Se recomienda hacer una segunda lectura. Ejemplo clásico. Crimen y Castigo de Dostoviesky.
- De calidad pero un poco díficiles. Estos son para leer con paciencia, de a poquitos, con cuaderno para escribir citas al lado. Ejm: Dr. Faustus de Thomas Mann.
- De calidad pero densísimos. Vamos, el clásico ladrillo que todos alaban pero cuesta pasar del primer capítulo. Ejemplos de mis incapacidades personales: Faustus de Goethe y Las Memorias de Adriano de Yourcenar. (al Ulyses de Joyce ni me he atrevido).
- Pura y simple entretención. Sin aspiraciones estilísticas, filosóficas y/o políticas. Me encantan, son como ver Otono en NY o cualquier otra peli romántica. Aquí va Harry Potter La saga de los Vampiros y la trilogía Millenium. Para leer de una sentada, sin interrupciones y acompanada de papas pringles, gominolas y coca cola. (y, por favor no usarlo para leer en el trabajo que es díficil despegarse)
-Los light. Historias breves, agradables y que olvidas al siguiente día. Rellenan muy bien tiempos muertos y suelen ser pasado en dos horas. Ideales para la hora del almuerzo.
- Los una sola nota: El primer libro fascinante, el segundo, bien; el tercero, ya no es tan chévere y el cuarto, me sabe todo igual. A mis diez anos me pasó con Isabel Allende hace poco con Marguerite Duras.
- Los insoportables cuyo papel debería ser reciclado. Coelho y sus secueaces.
Ayer hice una lista cronológica de mis amores:
- De 5 a 10 anos: Roald Dhal. Indicutible rey de la literatura infantil. No sé cuantas veces devoré Matilda al punto de saberme los dialógos (supongo que me sentía algo identificada). Hace un par de anos leí Las aventuras del club picwick sólo porque Matilda lo leía y le encantaba.
- De 10- 12: Christine Nostlinguer. Comienzo de adolescencia y ganas de drama de chicas de mi edad.
- De 12- 15. Maria Gripe. Sigo con las chicas pero ahora en versión un podo mas sofisticada. Menos cuentico. Aún la adoro. Pasé la semana santa releyendo la trilogía de Las sombras.
- De 15 a 18: Oscar Wilde. Lo amo simplemente. Además, por el camino, en la Universidad me pusieron la mejor tarea que me podían haber puesto: ser la abogada defensora de Wilde en el juicio que le siguieron por sodomia... y lo saqué libre.
- De 18 a 20: Me puse ruda: Miller y Bukowsky. Escatológico, crudo. En realidad creo que no leí mucho, estaba absorvida por la Universidad, el violín, el ballet, el francés y un chiquillo por ahí.
- De 20 a 22: Temporada de mujeres depresivas. Me enamoré totalmente de Anais Nim. Le acompanaba Alejandra Pizarnick, Silvia Plath... y yo misma.
- De 22- 23: Agotada de revolcarme en mi propia *&^%&*.. cambio de estilo: Hakuri Murakami. Al sur de la frontera al este del sol bastó para que procediera con toda su bibliografía.
- De 24 a -->. Mi último amor, Doris Lessing. Voy por la segunda lectura de El cuaderno dorado y tengo la biografía en espera sin desempaquetar.
4 comentarios:
te quierooo.
Cariño, no me dices... he estado todo el fin de semana con la garganta enfebrada y leyendo a Zola... ¡en París!
Je, a mi me paso lo mismo con Crimen y castigo.
Voy a tener q darle una oportunidad a Doris pues.
Yo la de stiegg o como se escriba aún no me he leido....algún espero...ya que ha sido tal el éxito.....
los exámenes, sólo tengo 1 en realidad...el último de la carrera, el que suspendi enf ebrero...ese q me amarga ..ese sí......
lo tengo en junio..a ver...si esta vez tengo suerte o qué...
está acabando con toda mi fuerza. MUa
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