sábado, 11 de julio de 2009

Tengo síndrome horrible de sábado que se cree domingo. En casa, sin ganas de salir pero tampoco de estar. Madrid se va de viaje los fines de semana y sólo quedamos los turistas.

Intento dormir un poco pero una llamada me despierta, balanceando la balanza sábado/domingo hacia el domingo: a una de mis compañeras le han pedido los papeles por la calle, la han tratado como una escoria y la han retenido varias horas.

Dejan desazón esas historias y siento cierto alivio (que no debería sentir) al saber que no llevo el "latinoaméricana" en el rostro. Recuerdo todas las historias de "ciudadanos de segunda clase" y no puedo evitar que me encoñe un tanto. De resto, todas muy hospitalarias.

Mucha agua y muchas papas a la cena.

Me entero también que las recepcionistas me llaman "la beba" y recuerdo el "criatura de dios" del rector de la universidad. Rejuvenezco atravezando hemisferios.

Besos,

Pi.

1 comentario:

Josefa dijo...

no puedes decir que tu conciencia social sea inexistente... y agradezco también por tu cara y tu buena suerte