soliloquio

me ha estado rondando una pregunta por la cabeza... cuando chico lindo se me acerca y charla, lo omito porque no me atrae o, en realidad, por simple costumbre... ah?

en mis fantabulásticas elucubraciones insisto en la flexibilidad, en la mente abierta, en si no tuve inconveniente en enamorarme de una chica, por qué lo he de tener en enamorarme de un hombre?... pero la etiqueta pesa y mucho. El hábito, las costumbres, las amistades halan.... 

Soy consciente de que, en la práctica, de cada diez habitantes terrícolas que me atraen, nueve son mujeres... pero, no estaré omitiendo por fuerza de la clasificación ese pequeño uno... siempre será más fácil ser parte de un grupo, no andar por ahí, en la ambiguedad, en la zona gris... ni aquí ni allá, o, por ratos aquí, por ratos allá, o, simplemente en otro lado, en MI lado (a-mi-lado)?...

también hago historia, y rememoro, acaso las lágrimas que le lloré (-el río- sería más real) no eran las mismas que le lloré a la de aquí, a la de allá y a la de la mitad?... y esas mariposas que él me deja, son mera curiosidad?... 

... si tengo pensamiento rápido hombre:descartado.. por qué no, comprometida:descartadísima? (ese sería más que saludable).

joder con las etiquetas... me he puesto tantas definiciones como brazos le he sacado el tiempo. Deformaciones.