caigo en cuenta que llevo cuatro años yendo a la marcha gay. Y me sorprendo... me gustan y no me gustan. Me gusta tomar fotos, gritar un poco, reir. Me molesta el ruido y la multitud.

... la marcha es esos sitios dónde no puedes ir sobrio... si vas sobrio cuesta hallar sentido a gritar "soy lesbiana, ajá".. en cambio, si vas ebrio... no buscas sentido, gritas lo que te pongan por delante y ya está; sólo por el mero gusto de desfigurar tu voz.

ésta la pasé bien. Grité mucho, me reí otro tanto. Bebí.

si y no me parece que ayudan a la "causa" LGBT... sí... pues somos tantos... se llena tanto esa calle, que es un poco escupirles su "anormalidad" a la cara, pero.. PERO, pero... aishh, representación literal y exacta del estereotipo gay: rumba, trago, desorden, "locas"...

no sé que tanto exista el "orgullo" gay... es un hecho. Tan hecho cómo nacer mujer, en colombia, un 24 de octubre... yo no lo elijo, sólo lo tomo y, a mi modo de ver, no cabe valoración...

orgullo quiza, en aceptarlo, en vivirlo... en la lucha (éste sería para quienes la hacen).

me siento orgullosa de otras cosas: de hacer tres pirouttes, tocar el MiM de Bach, balbucear tres idiomas... porque.. yo fui a por ello... para ser gay me bastó enamorarme de ella... bueno, de haber existido, podría enorgullecerme de la conquista.

supongo que, de haber tenido más dificultades estaría orgullosa.. vamos, los caminos díficiles .. esos son los que me alientan... los otros... una circunstancia más.

seguiré llendo. es una buena fiesta.