viernes, 3 de julio de 2009

el otro día concluía que me he vuelto una mamera. cansona a hasta la infinitud cuando de escuchar conciertos se trata. supongo que, de tanto escuchar, de tanto estudiar era inevitable.

Era inevitable que, ahora, de existir, escuche las fallas técnicas... pero no, las fallas técnicas (salvo que sean un exceso que me hagan pensar - ve y estudia eso primero!) no son el principal flanco de mis comentarios.... ya no sólo diferencio piezas, también interpretaciones. Qué hace propio a Vengerov, cuál es la perfección de Menuhin... supongo que es el punto dónde tenía que llegar, pero extraño un poco esos días dónde todo lo que escuchaba me encantaba, salía feliz de todos los conciertos, aplaudía a rabiar... será que por eso se ven tan pocos músicos asiduos a conciertos?.

bromeaba con que nos íbamos a convertir en críticas musicales... "lindo sí pero... "; "tocan bien pero..."... pero pero pero ay ay ay! cuando lo logran, cuando me encantan, la experiencia es mas intensa que cuando poseía encantamiento generalizado. Mas intensa y mas espaciada. Supongo que, si pides intensidad, no puede pedir también recurrencia.

hay un exceso de academia en ésta época... la realidad y la teoría van por dos caminos paralelos... los unos salen a la "realidad" y se olvidan de estudiar... los otros se quedan estudiando y no conocen la realidad... producen textos y hacen investigaciones para comentar entre ellos... los mismos con los mismos, viciosamente.

Me causa gracia que, una niñata cómo yo, sin experiencia laboral alguna, sea mejor candidata para un doctorado que mi padre, con millones de años de experiencia... pero va de entrada "menos de 30 años" en los requisitos para acceder a becas... si pretenden que aspires a un doctorado antes de los 30, debiste salir del colegio a los 17, ingresar al pregrado de forma inmediata y terminarlo en tiempo (leáse: dedicación exclusiva), ya son 22 (me queda fácil hacer las cuentas, son las mías), uno de especialización, dos de maestría, uno de chance para el idioma extranjero y ya está... doctor hacia los 30.

Siempre lo he pensado, seré una estudiante brillante.... pero no sé dónde queda el juzgado y me devuelven las demandas porque no adjunté la copia de un documento (...)

Me desvié. Venía pensando en los músicos y en los "pedos intelectuales" del cine. Mucha técnica, mucho virtousismo, poca vida, poca emoción. Muchas Hillary Hahn criadas para tocar perfecto pero, la perfección tiene un precio y no las dejaron vivir. De gira en gira, maestro en maestro... cómo nos van a contar algo más que meros sonidos?... ahh, por eso me encantan los autodidactas, los genios que no se enteraron.

He de salir algún día.

2 comentarios:

anattolia dijo...

ayy.. el libro que te prometí y no te he dado tiene algo que ver con eso... (pistas... =P)

Josefa dijo...

así de atrasada...