lunes, 16 de febrero de 2009

Me despierto super temprano. Tenía la idea hoy de -mi primer día- y cómo todo primer día de, estoy ansiosa y tengo ganas de ver todo, hacer todo y tener montones de tarea (sí, aunque después me queje y/o me agobie).

En realidad me despertó una melodía tatareada infinitamente en la semi-inconsicia propia de antes de incoporarme en la cama. Hoy fue radical su finalización; -Corelli! Concierto de Navidad! grité aliviada y me incorporé. De no acordarme hubiese podido durar todo el día tataréandola ó, desesperada por la desmemoria, revisar uno a uno mis archivos musicales hasta dar con el nombre -otra de mis pequeñas obsesiones-. 

Ya despierta, me volqué sobre el correo eléctronico; tenía la loca idea de encontrarlo lleno de instrucciones, de material de trabajo. Mínimo de un ejercicio chiquito de solfeo ó de armonía, quizá unos cuantos. Y nada, no hay número alguno al lado del Recibidos. Puff! yo queria... 

No puedo evitar pensar en -son costeños, Pilar. No esperes algo a las siete de la mañana; quizá ni deberías esperarlo hoy. Su ritmo es otro -tan chocante- recuérdalo.

Sospecho que tendré ataques de -me cree acaso idiota ésta gente? cómo me suele suceder con un gran porcentaje de los cursos/ materias que he tomado, también hay ataques de -no, con eso no me deslumbras ó de -por qué tan despacio?. El problema suele iniciarse cuando empiezo a hacer preguntas y, en el peor de los casos ni siquiera me las entienden (que me ha sucedido, eh), en el mejor me responden -no te adelantes, después veremos eso.

Mi madre se burla de mí, dice que ya me ve quejándome y pidiéndo más. Antes solía decirme -Ten paciencia Pilar, no todos aprenden a la misma velocidad. A mí sólo me quedó la idea de lo maravillosa que sería una educación individualizada y la vaga idea dentro de la aún más vaga idea de -si tengo hijos, y puedo evitarlo, que se eduquen en casa. De paciencia... quedó poco.

Bueno, en seis minutos he de levantarme. Justo a las siete. Aunque, en realidad la diferencia es irrisoria, me parece un descaro empezar a tocar antes de las siete, así sea un minuto antes de la siete, sé que, en la práctica no hay diferencia pero son ideas mías

(y nada que llega correo nuevo).

2 comentarios:

butterfly9 dijo...

No entendi la parte de son costeños ... tan chocante ...

Slds!

Pi dijo...

:P

supuse que algún comentario así recibiría... simplemente mis años de universidad rodea de costeños (y no pocos) me dejaron claro la incompatibilidad de ritmos y prioridades (entre ellos y yo)... c'est tout... y cómo toda regla tiene su excepción...

Saludes,