... me voy. Se me antoja cantar "yo te quiero con limón y sal yo te quiero tal y como estas, no hace falta cambiarte nada...". Me llevo el ipod, lo podré hacer telepáticamente.
Hola chica. Quería decir que son las 4:08 a.m. La mujer se fue hace una media hora. Qué cosa más extraña. Ahora pienso que debe tener unos treinta años, por su lenguaje y sus intereses... Digamos que le doy hasta 35, pero creo que no más. Es casi un espejo increíble, pero es que hace tantas cosas que así cualquiera es espejo... jeje. Me dijo cosas útiles sobre la carrera, le hice muchas, muchas preguntas... (creo que eso también lo aprendí de mi padre... me preguntaba cómo "hablaba" con tanta gente si él habla poco... el punto es que les hace muchas preguntas, los pone a hablar). Pero especialmente me gusta su parte fotógrafa y lo que alcanzo a percibir de su sensibilidad y su pasión... eso que me hace falta todo el tiempo en las clases...
La vivienda parece que ha quedado lista por ahora. Me gusta más que antes. Pero sobre todo me gusta el ejercicio de sentir los espacios, de volar por ellos, de imaginarlos y meterme dentro. No sé si es porque tengo la cabeza aun activa o por qué pero no quiero ir a dormir. Sin embargo debo abrirle a los sujetos que rompen las paredes a las 7 de la mañana, así que debería ser un poco amable conmigo y descansar un rato.
Tengo ganas de ir a las 10 a la asamblea... ¿será que realmente sí va el señor rector?
Llueve lindo a esta hora. Los árboles y los cables de luz brillan mudos de lo estáticos. Hoy sospecho sinestesias pero apenas se asoman tímidamente, nada muy fuerte.
Pienso en él, en ella, en ti y finalmente en nadie: esta soledad tan quieta no da para nadie, no puedo imaginarlos.
Me deliro un poquito. ¿Qué resultará de un casco azul, un poco de té, lluvia fresca, colbón, flores falsas y una lámpara? Creo que puede ser una noche de luna llena en un campo de azahares (léase de naranjos...)...
Hoy recordé que me gusta escribir. Qué cosa más absurda. ¿Por qué lo olvido?, ¿por qué me olvido? A veces me extraño un poco, pero pienso también que la gente que me conoce ahora tiene más suerte que la que me conoció hace unos años cuando era un poco rara, muda hasta el hastío: hermética, untada de cocaína y vómito, de un miedo absurdo al embarazo, de idealizaciones de la muerte, de catorce años, ganas de fluoxetina y un poco de sangre en los brazos... (no te asustes). Ahora me gusto más (creo): descarada, sola, bitch, sincera hasta la ironía, (¿tierna? jajaja), obsesiva autodiagnosticada, enamorada de Joaquín, Diana y tantos otros, amante del café, los libros y las dos de la mañana, nada.
Creo que escribo porque recordé que me gusta.
Espero que todo vaya bien en el Internado. No le hagas a nadie mucho caso y canta Regina o cuéntate una caricatura de Mafalda mientras haces lo que hace un abogado en la oficina (que no sé muy bien qué es)...
6 comentarios:
¿A dónde vas?
Hola chica. Quería decir que son las 4:08 a.m. La mujer se fue hace una media hora. Qué cosa más extraña. Ahora pienso que debe tener unos treinta años, por su lenguaje y sus intereses... Digamos que le doy hasta 35, pero creo que no más.
Es casi un espejo increíble, pero es que hace tantas cosas que así cualquiera es espejo... jeje.
Me dijo cosas útiles sobre la carrera, le hice muchas, muchas preguntas... (creo que eso también lo aprendí de mi padre... me preguntaba cómo "hablaba" con tanta gente si él habla poco... el punto es que les hace muchas preguntas, los pone a hablar). Pero especialmente me gusta su parte fotógrafa y lo que alcanzo a percibir de su sensibilidad y su pasión... eso que me hace falta todo el tiempo en las clases...
La vivienda parece que ha quedado lista por ahora. Me gusta más que antes. Pero sobre todo me gusta el ejercicio de sentir los espacios, de volar por ellos, de imaginarlos y meterme dentro. No sé si es porque tengo la cabeza aun activa o por qué pero no quiero ir a dormir. Sin embargo debo abrirle a los sujetos que rompen las paredes a las 7 de la mañana, así que debería ser un poco amable conmigo y descansar un rato.
Tengo ganas de ir a las 10 a la asamblea... ¿será que realmente sí va el señor rector?
Llueve lindo a esta hora. Los árboles y los cables de luz brillan mudos de lo estáticos. Hoy sospecho sinestesias pero apenas se asoman tímidamente, nada muy fuerte.
Pienso en él, en ella, en ti y finalmente en nadie: esta soledad tan quieta no da para nadie, no puedo imaginarlos.
Me deliro un poquito. ¿Qué resultará de un casco azul, un poco de té, lluvia fresca, colbón, flores falsas y una lámpara?
Creo que puede ser una noche de luna llena en un campo de azahares (léase de naranjos...)...
Hoy recordé que me gusta escribir. Qué cosa más absurda. ¿Por qué lo olvido?, ¿por qué me olvido? A veces me extraño un poco, pero pienso también que la gente que me conoce ahora tiene más suerte que la que me conoció hace unos años cuando era un poco rara, muda hasta el hastío: hermética, untada de cocaína y vómito, de un miedo absurdo al embarazo, de idealizaciones de la muerte, de catorce años, ganas de fluoxetina y un poco de sangre en los brazos... (no te asustes).
Ahora me gusto más (creo): descarada, sola, bitch, sincera hasta la ironía, (¿tierna? jajaja), obsesiva autodiagnosticada, enamorada de Joaquín, Diana y tantos otros, amante del café, los libros y las dos de la mañana, nada.
Creo que escribo porque recordé que me gusta.
Espero que todo vaya bien en el Internado. No le hagas a nadie mucho caso y canta Regina o cuéntate una caricatura de Mafalda mientras haces lo que hace un abogado en la oficina (que no sé muy bien qué es)...
Quiérote.
Ah... ya son las 4:38.
Sí, el dibujo es mío, hecho a lapiz, escaneado y coloreado en photoshop (jiji, que perezosa...)
Besos de vuelta
Hazle, con confianza.. cántala baby.
oye, ¿llegaste bien ayer? Besos, hasta esta tarde
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