sábado, 5 de mayo de 2007

Sospecho que hoy ni mi mente ni mi cuerpo quieren vivir...

... me levanto a las doce, un par de conversaciones cotidianas que aún son borrosas y de vuelta a la cama, veinte páginas y de nuevo a dormir, la esquina de mi cama se me antoja el lugar más apetecible del mundo...

... sueños confusos y aletargada me despierto, intento durante media hora despertarme, cortas imagenes inconscientes, me duermo y me despierto por segundos... el sol de atardecer me obliga a levantarme de mi refugio...

... el calor me obliga a ir a la ducha, salgo con más calor aún. Nada mejor que unos ejercicios mecánicos en el violín, concentrarme en que suene totalmente parejo sin pensamientos. La sed me lleva a la cocina y descubro que esta mi almuerzo, intento donarlo infructuosamente, termino por comermelo a las seis de la tarde, me da más pereza las consecuencias de no hacerlo que la pereza de comer, me aburro mientras mastico y término rápidamente.

... ahora se me antoja cantar, pero no coordino escribiendo... vuelvo a la esquina de mi cama, debo decidir que voy a hacer, me da pereza hacerlo supongo que iré... sospecho que dentro de un rato despertaré y me sentiré un hongo de manera poco agradable en mi casa y, como sucede en tales ocasiones, nadie estará disponible... planeó llevar un libro y el ipod conmigo, aunque sé que no me permitirán sacarlo...

... me voy a cantar.

1 comentario:

Josefa dijo...

ahhhh... agónico.... sonó tal como un sábado que se cree domingo!!!