martes, 21 de septiembre de 2010

suelo decir -no si cierto dejo despectivo- que el derecho es muy sencillo y, consecuentemente, mi trabajo es sencillo.

Sin embargo, tan mecánico no puede ser si tenemos en cuenta que mi trabajo de la semana pasada -y que estoy revisando hoy- parece escrito por una adolescente Ke EsTaH EmPezHaAnDoo a TrAbaJarrrrrRRR... pero de por dios, horror de horrores!.. sin puntuación, redundancias a granel, millones de frases subordinadas, sin conectores. terrible.

Intenté, inicialmente, corregirlo... pero ya me resigné, así que re-escribiré... mi único punto a favor es que en medio de mi agujero negro y el dolor de oído atiné a pensar "mejor no entrego nada esta semana" porque, de seguro, de tan perdida que andaba ni de los errores me hubiese percatado.

y sí, ya que estoy en la capacidad de corregir un texto, podrán colegir que, -tras ingerir la no nimia cantidad de 38 píldoras- logré salir de mi trance.

Besos,


(Pd: no puedo dejar de recalcar las absurdas normas laborales que, en vez de dejarme durmiendo el vértigo en casita, me trajeron a escribir textos inservibles).

No hay comentarios.: