Hola,
quienes son viejos lectores sabéis que hace un año me encontraba en tierras del sur. Terminadas mis funciones, salía corriendo para el aeropuerto. Emocionada!, sólo tenía tiquetes ida y vuelta Buenos Aires- Bogotá. El viejo (buen) recuerdo de una conocida y saber que quería ir "al sur".
Cómo tranquilizo a mis amiguitas del ballet "ensayo malo, función buena" (también aplica para los conciertos), el primer intento de llegada fue un fraude. Mi avión, aún no he logrado entender por qué, estaba en Cali y... jamás llegó. No valieron pataleos, peleas, sollozos, explicaciones lógicas cómo "voy al concierto de Madonna mañana en Montevideo y me devuelvo al día siguiente.. ya tengo las boletas!!!" o "tengo que coger HOY un crucero en Rio de Janeiro"... todo el mundo para sus casas... a esperar.
Llegué, lloré y entre retorcijones de estómago, ansiedad y algunos estimulantes"no quiero pensar que ésta noche debería estar en Buenos Aires... un trago -más- por favor"... llegó el domingo, me embarqué al aeropuerto más temprano de lo necesario y al sur me fuí.
y a Buenos Aires llegué en mi vuelo económico. corta de dinero, larga de ganas y muy bien acompañada. En tipo premonicción de lo que sería nuestro viaje. Empezamos por el bus aeropuerto- BAires... tres horas traqueteantes que se fueron volando en dos años de chisme atrasados, una cotorra (yo) y unos oídos gigantes
Habilitamos para dos el espacio para uno y que empiece la fiesta.
(...)
(me voy para el dermátologo.... él decidirá sí conservo mis uñas diuuuuuuuuuuu)
Adieu.
1 comentario:
Y, qué pasó con las uñas?
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