tengo (tenía?) todas las buenas intenciones del mundo de "no, yo sólo haré compras la última semana, cuando sepa cuanto dinero me queda" pero, pero, pero... ese billete ardía en mi bolsillo, clamaba ser gastado!!.
(...)
lo juro, yo entré por "un saco liviano para no morir de frío durante las clases" ... y, bueno, cualquiera diría que no me encontraba en esos momentos a 35°C (realmente creo que si no pusieran el aire acondicionado tan alto, no venderían ni una prenda de abrigo)
(...)
sí, lo sé, tengo una obsesión.... las rayas, los sacos de algodón con capota, el color verde... y un saco de rayas verdes con capota y un corazón... era inevitable. (Marcelina, anda por ahí? a qué le gusta! jeje).

nadie lo cree, pero dentro de mí habita una pequeña lobezna. Una que pide zapatos de charol y estampados de animales. (el cuello me pareció fantástico).... por cierto, casi me derrito tomando la foto, ponerse un saco así, en verano, es un atentado!.

3 comentarios:
Ah, esa naricita tuya. No deja que uno te olvide, aunque quiera.
Ahh me encantó el toque del corazóon! a veces se pasan con el aire acondicionado. Yo el 25 vuelvo a Madrid :)
me encantan las rayas naranja!
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