Hoy me ataca la "actitud Chavo". Primero, mis cosas, enfadadas por el abandono del fin de semana deciden irse con otros, ellos, que no son sus dueños. De entrada, al almuerzo, se llevan mi tarjeta de vales y, sin mi tarjeta de vales no me dan comida.

Luego, expedición Ropa Limpia. Objetivo: conseguir ropa seca y limpia con el menor esfuerzo posible. Obstáculo n° 1. Dónde quedan las lavadoras? (creo que soy la única que ha pasado más de quince días y aún no lo sabe, lo cual explica, con claridad, lo poco combinables que resultaban los colores que ayer llevaba puestos). Obstáculo n° 2. Conseguir jabón. Al primer estudiante despistado - Hola, sabes si hay dispensadores de detergente? (leáse: tienes un poquillo que me regales?). El chico, si bien no tenía, fue de amigo en amigo hasta que me lo consiguió; se ganó un -eres un sol!- Obstáculo n° 3. Cómo funciona?, en qué temperatura? qué ciclo?. Ni idea de las respuestas, así que decidí acudir a la decisión del estudiante que lavó ropa inmediatamente antes de mí. Obstáculo n°4. Dos monedas de 50EU, -tienes que me cambies? No. -tienes que me cambies? No. Vale, máquina dispensadora de Coca Cola... y luego?. Luego la otra persona que estaba lavando ha cogido mis llaves por error y ha empezado la cacería. Yo la escuchaba agitar las llaves, sin verla, la seguía, la seguía, siempre en pos del sonido... sin encontrarla. (nos cruzamos infinitas veces hasta que por fin, ella cansada de buscarme y yo de buscarla, nos encontramos en recepción. Obstáculo n° 5. Secadora. Máquina totalmente extraña. Temperatura? qué pasa si elijo mal? se quema la ropa, se encoge?. Por si las dudas la puse en punto medio; espero no encontrarla chamuscada.

Y ahora? ahora me doy cuenta que no heché a lavar las dos únicas de prendas imposibles de ser lavadas a mano y que, por ser únicas, requerían el lavado más urgente. Un pantalón (blanco, además) y el saco. Trola, mil veces trola.

Pero bueno, no importa, hoy la veo :D.