tengo ganas de apagar mi mente. de concentrarla en un punto negro. de dormir largamente. y, ni lo uno, ni lo otro, ni lo otro y empiezo a divagar.

intento jugar, intento dormir, intento contar números del revés, intento no-hacer y, por ultimo, en intento desesperado, intento escribir.

pero no sé qué quiero escribir. sólo sé que quiero desesperadamente escribir. ya he usado dos veces el verbo desesperar, esto pinta mal.

escribir, enfocarse en una idea y olvidarse de la ansiedad, de los pies inquietos, de las ganas de orinar, de la nariz que pita por cada respiración (estoy con ataque de rinitis).

y pienso en escribirte. leí el post ésta mañana y sé que decía algo de una película que aquella que me acompañó en el último viaje recomendó.

Siento que hice hoy algo mal. repaso el día y no encuentro falta.

ay, no no sé, y esa ignorancia me está estorbando.

pienso causas posibles.. la visa?, no, confío en mucha espera y una buena noticia al final... si no, sería un julio de rondar cómo alma en pena, de pensar "no dbo estar acá", algún viaje flash de consuelo e insultos, insultos tantos cómo el español académico y callejero permita... desde diantres hasta bazofia, desde cáspita a gonorrea.

pero no, eso no es... no hay mujer a mis alrededores, así que tampoco es eso.

no he comida de más.. tampoco es una regurgitación de ese pasado.

causará la vacuna de la influencia ansiedad?.

justo hoy no puedo contar con elementos artificiales que me pongan a dormir y a soñar.

me leo un cuento de Roald Dhal y quiero ser yogui y poderme concentrar tres minutos en una sóla imagen sin divagar. ni lo intento. conozco mis limites y no me gusta tocarlos.

no me gustan los limites pero me lleno de reglas.

no me gustas tú pero te extraño.

no te conozco pero quiero verte.

dejar éste comentario tan prolongado sería inmoral. he de postearlo.

fue escrito en tu ventana, Bella.

al escribir Bella, recuerdo que, al principio de todo esto me llamaba AnaBella. Ahora soy Pi, Pi y Lucía. ya no sé. ya no contesto fluidamente a la pregunta de cuál es mi nombre. ya no sé qué prefiero. ya me dan tantas cosas igual.

Funcionó bastante. encontraré otra "víctima".