viernes, 15 de mayo de 2009

Necesito de un flexibilizador, un relajante, un eliminador de marcos de tiempo; un desincronizador de horarios sincronizados.

Te acuerdas cuando nos conocimos? ... logras recordar mi horario?, yo sí, lo viví por muchos años:

Clases en la U de siete a una
Ballet de dos a cuatro
Francés de cuatro y media a seis y media
Ensayo de violín de siete a ocho y media
Llegar a la casa, almorzar/cenar y preparar las clases de la U para el día siguiente.
Acostarse a las doce, y levantarse a las seis.
Y volvía a empezar.

Lo que significaba que, sí quería verme contigo, dí tú un día después de clase de francés, tenía que reacomodar todo; por ejemplo: dormir menos (aún) un día, para preparar las clases de otro día y así liberar el anterior... ó saltarme alguna clase... ó, ir estudiando en el bus (en vez de dormir cómo solía hacer).

ya me humanicé un poco... duermo un poco más y tengo más momentos libres; incluso veo algo de televisión... pero, en esencia no he cambiado: sí tengo una cita contigo (ó con cualquiera) a las seis de la tarde, me levanto temprano a estudiar -para alcanzar a terminar antes de irme-; niego todos los planes que se me aparezcan esa tarde porque ya tengo uno (no, no puedo voy a verme con) y, probablemente, aprovechando la salida de casa y el desplazamiento hasta el sector, ponga algo justo antes de nuestra cita que debía de hacer.

por eso me encoña tanto que me cambien los planes!!!!!!!... porque yo, para hacer uno, modifico mi rutina... y jamás, así tenga que correr cómo la loca que soy (ó levantarme a las tres de la mañana a estudiar) incumplo uno que ya dije asertivamete que sí (otra cosa es cuando salgo con -sí, puede ser ó -yo te llamo... como no estoy segura de poder, simplemente no me comprometo).

y sigo peleando por lo mismo, contigo (hace cinco años), con la otra, con la otra y contigo de nuevo.  Alguien, ante un reclamo mío tipo -me levanté temprano, llevo seis horas tocando sin parar para poder verte y tú me dices que estás cansada qué lo dejemos para otro día y pretendes que no me importe? me respondía que mi nadie me pidió que hiciera eso, que si no podía pues no podía y ya está, que ella no se iba a esforzar en acomodar sus tiempos a los míos, que hiciera lo mismo.... pero si es algo que hago con todo el gusto!... si tengo ganas de verte, no me importa re-acomodarme... de hecho, si nos vemos ni cuenta me doy cuenta que lo hice... reparo en ello sólo si, un poco antes me dices - no alcanzo, lo siento, chao..... grrrrrrrrrrrrrr.

Necesito poder modificatorio... pero no he querido aprenderlo sabes? porque, la única manera que yo haya hecho todo lo que hecho, era por ese horario mecanizado, por esa disciplina casi ciega... y no estoy segura de quererlo modificar, de aprender a flexibilizar... además, casi, casi, esa soy yo... la acelerada, multifácetica, psico rígida que llega sonriente a tomar chocolate, se queda jugando con la cuchara pequeña en la boca y habla por horas.

es como con el cumplimiento, ya me resigné a la "hora Colombiana", ya me aburrí de pelear con la humanidad, ya cargo un libro, busco algo similar a un asiento y me dispongo a esperar (sin excesos, aclaro)... pero me niego a tomar la hora Colombiana cómo la hora cierta... porque mi reloj marca otra, porque si dice a las cuatro, por qué he de llegar a las cuatro y cuarto estando en mi poder llegar a la hora exacta?... sí, a veces sufro estúpidamente, pego carreras marátonicas y luego termino esperando en una silla... pero me niego a prosituirme, a acomodarme al medio... un sujeto que llega tarde, cancela citas y no tiene horario pre-establecido, simplemente no soy yo.

3 comentarios:

butterfly9 dijo...

Paisaje algo conocido. No entiendo tampoco que lo dejen plantado a uno después de haber reacomodado horarios o dejado de hacer cosas importantes ... simplemente no lo entiendo.

Y tambien vivo peleando con la misma persona por lo mismo.Es que parece que fueran taaan fácil para ella ...

Anónimo dijo...

Paisaje conocido para mí también. Muy conocido.

Nostalgia de nuevo, que pereza. :S

Anónimo dijo...

estás segura de que no leíste mi mente?
el lunes me acosté a la una de la mañana, haciendo mis tareas, para poderle dedicar toda la noche del miércoles...
pero el martes 10 pm, me dijo que mejor el jueves..
yo por qué la querré tanto?