miércoles, 29 de octubre de 2008

Pasar del "gracias, saludos" al "perfecto querida, abrazote".... ese coquetear sin realmente hacerlo... podría denorminarse "ser especial con"; son sutiles -muy sutiles- giros del lenguaje, una coma, un adjetivo poco usual, ir más allá de la noticia comunicativa, el, de primeras, preocuparse por el otro... divertido, pero ésto ya está muy freak (incluso para mí).



(...)


Qué tendrán las mujeres mayores para mí, por qué me atraen tanto? porque (y esta es mera suposición) les atraigo también?... otro día cualquiera aventuraba una hipótesis... "sí, las niñas de 19, 18 son divinas, todas flaquitas, bien vestidas, bien peinaditas... y (...) todas igualitas: hablan igual, se visten igual, tienen las mismas actividades, mirarla a la una ó a la otra, da igual, es la misma estética, la misma historia y aún mejor, que no hablen... en cambio, una mujer, de 30 ó más, tiende a reflejarse en sí, ya decidió que estilo le imprimía a su aparencia.. y, seré romántica, pero las arrugas tienen su encanto, me encantan que se marquen las de la sonrisa, me hace pensar -esta mujer ha sonreído mucho en la vida ó, aquella cicatriz, más allá de un desperfecto en la piel es una historia... y esto hablando a primera vista, sin pensar en lo que tienen por contarme... supongo que a medida que envejecen se van haciendo más.... más encantadoras"

apologizando

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