No puedo dejar de sentir un amor/odio por los libros que me atropellan. Odio por enviarme al abismo cuando sólo buscaba horas de cómoda entretención: sumirse en letras, comer chocolate y degustar un tinto -ideal, no?-. Extraña fascinación por cómo están escritos, por lo que logran producir... fascinación al punto de insistir/ correr/ ir en bicicleta tras de ellos... fascinación que conduciría al abismo (....) Inevitable supongo es, cuando se tienen tantas dudas, encontrar detonantes que las recuerden.
Sospecho que estoy volviendo de nuevo a aquel lugar. Justo ahí, debajo de la línea media. Ya no por encima, ni muy por encima; justo abajo y justo más abajo. Sin estar ahí lo sé venir, pequeños detalles dan alerta; aquella modorra constante, pereza, cansancio muscular, alergía al mundo, al ruido, vacio que no se llena con comida y provocativas paredes.
Miedo. Y si siempre funciona cómo espejo?... picos muy altos por encima, picos igual de bajos por debajo?... la línea media es un referente abstracto cómo el dolor cuando no se está produciendo, el recuerdo de la placidez. Se reconoce de estar ahí, pero no puedes sentirla por sólo saber el concepto. Con demasiada habilidad logro evitarla. Siempre me ha gustado saltar; tratar de alcanzar techos y traspasar líneas dibujadas en el piso -sin tocarlo-.
Aumentado ha mi capacidad de enmascaramiento. Sólo quien me conoce daríase cuenta que me estoy estresando, ó enfureciendo; sabría interpretar el cambio de voz -su impostura- y la incapacidad de quietud. Pero ya puedo evitar echarme a llorar justo ahí dónde me encuentre, en vez de eso, me muerdo los labios y sonrio amablemente. No sé si sea bueno, sin embargo, es útil.
Utilidad vrs. espontaniedad, supongo que a eso se le llama envejecimiento ó "madurez".
Rídiculamente-hablado-he.
Sospecho que estoy volviendo de nuevo a aquel lugar. Justo ahí, debajo de la línea media. Ya no por encima, ni muy por encima; justo abajo y justo más abajo. Sin estar ahí lo sé venir, pequeños detalles dan alerta; aquella modorra constante, pereza, cansancio muscular, alergía al mundo, al ruido, vacio que no se llena con comida y provocativas paredes.
Miedo. Y si siempre funciona cómo espejo?... picos muy altos por encima, picos igual de bajos por debajo?... la línea media es un referente abstracto cómo el dolor cuando no se está produciendo, el recuerdo de la placidez. Se reconoce de estar ahí, pero no puedes sentirla por sólo saber el concepto. Con demasiada habilidad logro evitarla. Siempre me ha gustado saltar; tratar de alcanzar techos y traspasar líneas dibujadas en el piso -sin tocarlo-.
Aumentado ha mi capacidad de enmascaramiento. Sólo quien me conoce daríase cuenta que me estoy estresando, ó enfureciendo; sabría interpretar el cambio de voz -su impostura- y la incapacidad de quietud. Pero ya puedo evitar echarme a llorar justo ahí dónde me encuentre, en vez de eso, me muerdo los labios y sonrio amablemente. No sé si sea bueno, sin embargo, es útil.
Utilidad vrs. espontaniedad, supongo que a eso se le llama envejecimiento ó "madurez".
Rídiculamente-hablado-he.
1 comentario:
Al diablo con la madurez.
Al diablo con la utilidad.
Al diablo con la productividad.
Al diablo con la hipocresía.
Al diablo con todos esos inventos adultos que te anestesian, te anulan, te uniforman.
Bah, al diablo con este mundo tan sin-sentido.
Ojalá siempre sigas siendo de otro.
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