lunes, 11 de agosto de 2008

Partiendo

Lo hice. Entendí. Entendí por qué me está costando tanto. Por qué he llorado. Incluso, por qué me he enfermado:

Simple, mientras andaba distraída comiendo torta de chocolate -deliciosa torta de chocolate- con ella, de a poquitos se fue cayendo buena parte de mi mundillo. Distraída cómo estaba me enteré pero no lo percibí; al fin y al cabo estaba habitando en otras latitudes y ahora, de vuelta a las mías las encuentro destrozadas y lo que es peor, conservo el sabor de chocolate en mi boca y sólo tengo pescado para alimentarme.


Me gusta encontrar imágenes de mi vida: el espiral, el plano inclinado, la montaña rusa, el caballero andante... ahora me identificaría con un bebé quien, satisfecho con la leche materna, alguien le dio a probar la leche achocolatada y ya no le basta estar de vuelta al seno materno.

Rodeada de sujetos vueltos m***, todos en recuperación. Será el clima que se llevó el amor?

Pero bueno, ahora me sé en el punto cero, y en él sólo hay adelante; no hay más atrás. Así que me resigno y empiezo a caminar. Recogiendo escombros. Re-ubicando nombres en mis cajitas (se acuerdan de ellas?). Re-ubicando y/ó borrando.

Hay cosas que no cambian, mi papá diciéndome que haga "algo" (algo que se llama derecho, única y exclusivamente) ... mi hermana diciéndome que soy un vieja amargada que se quedará sola por neurótica. (suspiro)... Supongo que sus comentarios vendrían siendo aquellos feos jarrones producto de la generosidad de alguien sin mucho gusto que desearías botar al piso pero son tan feos que siempre sobrevivirán a las hecatombes.

Por lo pronto, Pi- construye.

4 comentarios:

anattolia dijo...

Ay, yo tampoco cambio y te sigo queriendo tanto, tanto...!

VICA dijo...

Mmmm, ¿esos regalos que se envuelven??

Anónimo dijo...

mmmm,el problema con las mujeres con las que se come torta de chocolate, es que te hacen vivir una vida, un supuesta realidad que no existe...
te hacen creer que tu mundo es mentira y que lo único real, duradero, limpio es ella...
pero ella es la que vive en otro mundo en el cual más tarde que temprano terminamos comprendiendo que no tenemos espacio...

Anónimo dijo...

mmmm,el problema con las mujeres con las que se come torta de chocolate, es que te hacen vivir una vida, un supuesta realidad que no existe...
te hacen creer que tu mundo es mentira y que lo único real, duradero, limpio es ella...
pero ella es la que vive en otro mundo en el cual más tarde que temprano terminamos comprendiendo que no tenemos espacio...