viernes, 8 de agosto de 2008

Cotidianas

que buena cosa es comer rico. Así me reconcilio con la comida (de a poquitos). Tras de que la quería tan poco, nada de lo que me daban me gustaba. Obligación; cero gusto, aburrimiento (descripción). Sí, daban, del verbo dar, mis máximas incursiones era abrir latas de atún y comida congelada para fines de semana solitarios. Ahora mi empleada desapareció y debía elegir entre cocinar y comer. ó aburrirme mortalmente a la hora del almuerzo masticando sin sentido (u obviándolo sin sentido). He cocinado toda la semana (incluso para mi familia) y quiero que llegue la hora del almuerzo, me gusta. Me siento con toda la comida al frente, me procuro un postre y lo disfruto. Pequeñas reconciliaciones. Y ah! punto extra, descubrí algo maravilloso, mi madre se come TODO lo que yo cocine en la cantidad que le sirva, quizá con algo de tiempo podría engordarla (:D). Creciendo? jejejeje.

2 comentarios:

Josefa dijo...

Creciendo!
besos...

VICA dijo...

Yo quiero...:)
Mmmmm, cooomidaaa!!