Amaba tanto a Anais Nim, sus diarios, lsus afectos, sus dudas, su "me enfermo para no vivir", su "sólo sé de tí lo que conozco a través de mi misma"; "la realidad es una violación", su depresión (cómo no)... y... la había olvidado, pasada aquella época, ya no me reconocía y sus textos perdían sentido... la olvidé.

Hoy me acordé de ella, y me sentí un poco ella... el derecho a derrumbarse, tan mínimo porque son demasiadas las personas que se apoyan en ella (sólo soy un pequeño e irritable ser de 1.50 y una cabeza demasiado grande)... porque todas las pataletas del mundo son entendibles y se toman con paciencia (menos las de ella) porque no sabe pelear (no quiere pelear), porque se siente culpable de sentirse molesta, porque -siempre- termina pidiendo disculpas sin saber que ha hecho, porque le duele más la disculpa no recibida que la falta en sí, porque tiene orejas gigantes pero siempre responde -bien, gracias.

Me da rabia no saber si el problema soy yo ó fue el otro. Soy una niña mimada, quiero mis pataletas.