Me convenzo que aquello de ser cariñoso es cuestión de costumbre y aprendizaje. Entre mi hermana y yo nunca fue creado tal habito, por el contrario, el contacto físico entre nosotras lo conceptualizamos como castigo por incumplimiento de algún pacto entre las dos.
Acaba de salir vía al aeropuerto, recibí desde la mitad de las escaleras un – Adiós Pilar, que se mejore, seguido de un –Adiós Patrishia que le vaya bien. No le ví la cara, un abrazo no se recuerda y un beso parece imposible.
No es cuestión mía, aquel sujeto frio, ajeno, hermético no concuerda con mi descripción. Recibo con agrado el contacto físico, las palabras demostrativas de afecto y, la mayoría de las veces, los reproduzco a mi vez, espontáneamente, pero, lo dejo a elección de la otra persona… puedo hacer escena de película con alzada del piso (cosa bastante usual dada mi estatura) cada vez que me encuentro con el mismo sujeto o, para quien será ausente en un largo período, despedirlo con una sonrisa desde la distancia.
Estoy segura que, de igual manera, ambos son conscientes de que los quiero. La elección la dejo al otro, sólo busco que sea espontáneo, me da casi pánico otorgar carino no querido, carino que molesta.
Acaba de salir vía al aeropuerto, recibí desde la mitad de las escaleras un – Adiós Pilar, que se mejore, seguido de un –Adiós Patrishia que le vaya bien. No le ví la cara, un abrazo no se recuerda y un beso parece imposible.
No es cuestión mía, aquel sujeto frio, ajeno, hermético no concuerda con mi descripción. Recibo con agrado el contacto físico, las palabras demostrativas de afecto y, la mayoría de las veces, los reproduzco a mi vez, espontáneamente, pero, lo dejo a elección de la otra persona… puedo hacer escena de película con alzada del piso (cosa bastante usual dada mi estatura) cada vez que me encuentro con el mismo sujeto o, para quien será ausente en un largo período, despedirlo con una sonrisa desde la distancia.
Estoy segura que, de igual manera, ambos son conscientes de que los quiero. La elección la dejo al otro, sólo busco que sea espontáneo, me da casi pánico otorgar carino no querido, carino que molesta.
Definitivamente me es más sencillo escribir Te quiero, abrazar con la misma intensidad que decirlo oralmente… por qué? culturalmente se ha impuesto responder un te quiero, con una réplica del mismo calibre aún esta no sea sincera y no, cada quien se expresa diferente, a su manera, a su tiempo, y no siempre estos concuerdan, por ello hago uso también de las miradas, los apretones de manos, escritos metafóricos y, también, de las palabras directas. Claro que me es díficil resistirme a una cabeza consentible acodada en mis rodillas.
3 comentarios:
Y se me estrujó el corazón.
Ash...
hmmm, es como un "ay..." (suspiro...(?))
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