A las cinco de la tarde me despierto (mas exactamente me obligo a despertarme) y compruebo que no he salido de una cama desde la una de la mañana.
Asqueada de mi propio ostracismo, bajo y veo mi bicicleta de infancia arrinconada, empolvada, sin dudarlo, la cojo, le saqué el polvo y salí a la calle con la vaga idea de dar una vuelta. Descubro decepcionada que las llantas se encuentran desinfladas (nada sorprendente teniendo en cuenta que hace mas de un ano se encuentran sin uso), a punto de volver a la cama doy la vuelta, busco el respectivo instrumento (hecho en falta a mi padre y descubro sus manos al no poder desenroscar las tapitas de la salida de aire), con ayuda de un destornillador lo logro y al cabo de diez minutos con las manos negras y engrasadas, salgo a dar mi paseo.
Mi "vuelta", me llevó a bordear completamente el Simón Bolivar.
Me encontré con pocos paseantes. En bicicleta se veían sujetos que volvían de sus trabajos, quienes, con ánimo de ahorrar el dinero del transporte motorizado, hacen uso de la bicicleta. Pocas personas se encontraban solas y mucho menos, dando un paseo en bicicleta un sábado a las seis de la tarde, me sentía tan alejada de todos ellos.
Pensé en entrar al Simon Bolivar a disfrutar del pasto y de los columpios, pero ya no permitían el ingreso.
Pude abandonar pensamientos que me persiguen hace tiempo y me concentré en elegir rutas mientras jugaba a soltar el manillar mientras avanzaba (hazaña que me parecía increíble y admirable cuando aprendía a montar).
Ya de regreso, me decidí por una vuelta más y descubrí un hermoso circuito que rodea la Biblioteca Virgilio Barco
Encaminada a mi casa, comprobé angustiosamente el mal diseño de las rutas de ciclovía, que terminan abruptamente y, tras atravesar tres vías rápidas, quedarme enganchada en una alcantarilla, avanzar una cuadra en medio de los carros, volví a respirar.
Después de un prolongado baño, el pelo húmedo y con pijamas limpias, se ve más bonita la vida que en medio de sábanas revueltas y pijamas sudadas.
Asqueada de mi propio ostracismo, bajo y veo mi bicicleta de infancia arrinconada, empolvada, sin dudarlo, la cojo, le saqué el polvo y salí a la calle con la vaga idea de dar una vuelta. Descubro decepcionada que las llantas se encuentran desinfladas (nada sorprendente teniendo en cuenta que hace mas de un ano se encuentran sin uso), a punto de volver a la cama doy la vuelta, busco el respectivo instrumento (hecho en falta a mi padre y descubro sus manos al no poder desenroscar las tapitas de la salida de aire), con ayuda de un destornillador lo logro y al cabo de diez minutos con las manos negras y engrasadas, salgo a dar mi paseo.
Mi "vuelta", me llevó a bordear completamente el Simón Bolivar.
Me encontré con pocos paseantes. En bicicleta se veían sujetos que volvían de sus trabajos, quienes, con ánimo de ahorrar el dinero del transporte motorizado, hacen uso de la bicicleta. Pocas personas se encontraban solas y mucho menos, dando un paseo en bicicleta un sábado a las seis de la tarde, me sentía tan alejada de todos ellos.
Pensé en entrar al Simon Bolivar a disfrutar del pasto y de los columpios, pero ya no permitían el ingreso.
Pude abandonar pensamientos que me persiguen hace tiempo y me concentré en elegir rutas mientras jugaba a soltar el manillar mientras avanzaba (hazaña que me parecía increíble y admirable cuando aprendía a montar).
Ya de regreso, me decidí por una vuelta más y descubrí un hermoso circuito que rodea la Biblioteca Virgilio Barco
Encaminada a mi casa, comprobé angustiosamente el mal diseño de las rutas de ciclovía, que terminan abruptamente y, tras atravesar tres vías rápidas, quedarme enganchada en una alcantarilla, avanzar una cuadra en medio de los carros, volví a respirar.
Después de un prolongado baño, el pelo húmedo y con pijamas limpias, se ve más bonita la vida que en medio de sábanas revueltas y pijamas sudadas.
2 comentarios:
y ya podés montar en bici?
Dos son fragmentos de sus diarios y el otro (Cementerio), es de «Los muertos y la lluvia».
Te dejo este link:
http://espanol.agonia.net/index.php/essay/140229/index.html
Gracias ;)
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