sábado, 2 de junio de 2007

Para noches despiertas...

La noche es como una patria aparte del mundo, que tiende a incentivar todo lo que sea la creación (...) porque es el único momento de libertad absoluta, no en vano la pasión y el placer están supeditados a la noche.

Nosotros desayunábamos a la medianoche para salir y para vivir

Una noche con Alejandra terminaba cuatro días después. (...) noche eterna que era más allá de la noche y del día, porque dormíamos de día, de noche vivíamos.

Noches de mierda también es ver tan solamente y nada más que dormidos a los eternos dormidos. (...) Las noches de mierda es cuando matan a la noche, la regimentan, la uniforman, la vigilan.

La gente de la noche es una estirpe de aparente quebranto y no es así. No es tan maldita esa estirpe. Es el lugar donde el sufrimiento se puede llenar de distintas parábolas: la del maldito y la del santo

Yo creo que ella fue un crimen perfecto, como mucha belleza que ha muerto suicidada. Se dio que se tenía que morir o morir, porque no podía vivir más (...).

Morir de drogas no es lo mismo que morir en un accidente de autos, quedás encerrado en ese universo (...) No le temo a muerte, porque me he muerto más de una vez.


Créditos: Fernando Noy hablando de Alejandra Pizarnick

3 comentarios:

Iván R. Sánchez dijo...

Entiendo la suntuosidad de lo que significa vivir en forma distinta, aun asi el mundo es facil de cambiar cuando se reciben ayudas externas.

anattolia dijo...

la maldita Alejandra... mujernoche.

VICA dijo...

Me entraron unas ganas terribles de seguir leyendo a tu autor. Voy a buscarlo.