Quedría decirte las palabras perfectas, la decisión perfecta, hacerte sentir perfecta... pero, el silencio imperfecto se apoderó de mí... te ofrecí distracción en juegos de video, el mejor abrazo que pude dar y silenciosa compañía.
Te quiero y... aquí estoy.
Te quiero y... aquí estoy.
1 comentario:
Al resolverse no parece estar más claro, al terminar no recuerdo cómo empezó cómo era ayer, cómo fue anoche. Una mezcla de promesas con represas que impiden temerosas un desborde de ilusión, de enamoramiento desmedido que ya vivimos y tanto nos costó, que casi nos mata o nos mató un poco, que, en todo caso dejó agujeros en la coraza... y de repente no puedo parar de escribir, completo en el blog
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