sábado, 3 de marzo de 2007

Perdióme en tal magnitud un día, que reté a una sólida y antaña pared a que se moviese a mi paso.... no queriedo aflojar esta en su pelea, más cierto dolorcillo en el hombro; vencióme su fortaleza: me moví diez centimetros hacia la izquierda.... pasé altiva al lado de mi contricante.

Duelo real que parece sacado de mi fantasía, no percibido porque quienes allí se encontraban, no percibido ni siquiera por mi contricante.

No hay comentarios.: