De lo súblime...

Aparentemente, la palabra súblime por el mismo concepto que ella encierra, no permite su definición total, en ese sentido la palabra misma que sirve de ejemplar para explicar su concepto.

Según dice la fuente consultada, comienza a utilizarse hacia el siglo I a. de C.

Lo súblime no se predica de un objeto “esa obra es súblime” sino de la sensación que causa un objeto, una acción, una recreación o una persona. Es decir, a través de algún sentido percibimos un referente exterior que nos ocasiona esa sensación, pero al ser una sensación no tiene referente en la realidad sino causa.

La causa en sí es impactante, por ser hermosa o dolorosa.

La causa de lo súblime es algo que que nos impacta pero no se limita a la causa sino produce un plus (lo sublime) que no tiene referente, por lo tanto solo puede ser simbolizado.

Entonces, en relación con el arte, dos puntos: i) en la búsqueda de hacer de lo sublime una obra de arte, se iniciaron las obras de artes mediadas con simbolos que no se bastan a sí mismas sino requieren de un plus, de una intepretación dada por el observador y ii) lo sublime es entendido como adjetivo de un objeto, en tanto logre causar la sensación; el arte es una forma de representación de lo sublime, y, al lograr representado, lo anula, lo cancela, por eso se habla de obras de arte (objetos) súblimes.

“opuesto a la belleza está lo sublime" -> emoción mediada por el terror".

La sublimidad se entiende opositaria de belleza, porque se considera que la sublimidad tiene su causa en la observación del dolor que, el sabernos libres de ese peligro de dolor, nos pone en situación sublime mientras que la belleza tiene su causa en la observación de una situación/ objeto placentera.

Sin embargo, considero que dado que placer y dolor activan una misma parte del cerebro, sus expresiones se confunden y hay dolores placenteros, no son opuestos sino relacionados en tanto son causas de emociones elevadas, de emociones –súblimes-. Además hay dolores hermosos (aquellos que producen obras de arte y se basan en el dolor del artista).

En relación con el post que dio origen a esta historia, busco una persona sublime en tanto tengo tal carga de idealización que, si no la omito, no encontraré referente en el mundo real (entiéndase persona) No hay amores de película, de libros. No hay persona sacada de mi imaginación (y no quiero que exista). Pero sí puedo hacer una cosa, hacer/ intentar hacer arte.