ya estaba empezando a pensar que había cruzado el límite del consentimiento al malcriamento, que estaba en modo "pobre niña rica" quejándome de mi nuevo trabajo mientras todas me decían -me das envidia (no por el contenido del trabajo -aclaración importante- sino por el modus operandi de su conseguimiento) cuando esta mañana la realidad me atacó y me recordó que todo tiene su precio y, absolutamente nada, pero nada, es gratis.
(camino al trabajo)
- no se le vaya a ocurrir empezar un proyecto sin consultarle a I. (mi jefe)
- claro! (es cómo decirle a alguien que no vaya empezar a escribir sin prender el computador, sí, algo así de obvio).
(y empieza)
- ahhh, pues si no me quiere escuchar no me escuche, es que usted cree que sabe más que yo, para su información señorita yo tengo 40 años de experiencia trabajando en esto (bla bla blaaaa).
- nunca he dicho que sepa más que tú, soy consciente que carezco de experiencia.
(no, no para, continúa).
- y antes de presentarle a I. un proyecto me lo presenta para que se lo corrija.
- (perdón????? cuantos años cree que tengo, a vert, desde los siete años dejaste de corregirme las tareas....). Papá! tienes que confiar en mí.
- ahh, usted y su terquedad, que se cree que sabe más que todo el mundo (bla bla bla).. tome la ayuda o jodáse.
- (intentando respirar) papá, I. fue me dijo que confiara en mi propio razonamiento, es decir, es muy claro - no quiero que ande preguntándole todo a su papá-
- pues claro eso lo dice porque la quiere probar a ver sí es cierto todas las maravillas que dije de usted. NO ME VAYA A HACER QUEDAR MAL! NO VAYA A COMETER NINGUNA BARRABASADA!.
- Igual, así no me los quiera mostrar, todo proyecto que haga usted pasa por mis manos porque yo le hago sala a I.
(y la infaltable acotación final)
- todo por sus malditos crapichos (leáse mis amadas clases de violín), ya ha perdido tres años.
(...)
Gracias pero muchas gracias papá por hacerme presentar mi primer día de trabajo llorando, con los ojos hinchados, la cabeza agachada y pánico a cometer un error. Vas por el camino perfecto para que yo no quiera volver a pisar tierra jurídica. Felicitaciones.
(...)
por cierto, me inaguraron con un hermoso caso de acceso carnal violento en menor de 14 años.
sí, algo puede ser peor que trabajar: llegar a tu casa y que te hagan auditoria de tu trabajo - qué hizo? - cómo respondió? - alcanzó a terminar?.
ese es mi precio, tengo trabajo pero tengo un jefe más... y no precisamente de los amables y comprensivos.. y vive en mi casa.
3 comentarios:
:s tenaz ...
Pero igual, demuestrale que puedes asi no te guste solo para que se dé cuenta de lo que eres capaz de hacer.
Where are you tonight, sweet Mary!
ay Pi, esta bien, ya no vuelvo a decir nada. Tienes razón esa auditoria en casa y el streess en el trabajo no son nada lindo.
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