y se fue. Vuelvo a dormir sola. Me preparo: el monstruo azul aparece imprescindible. Necesito algo para abrazar. Cobijas dobles y pijama abrigada ; de soledad sospecho frio en el cuerpo y calambres en el alma -robándote tu expresión-.
Me acuesto y vienen arcadas de lágrimas que no se deciden a correr.
Y, así cómo a veces te quedas con nauseas toda la noche sin poder vomitar.
Y, así cómo a veces no logras correrte y te quedas con un ligera, continua y placentera sensación de excitación.
Así, las lágrimas no salen y me quedo con mi nudo en la garganta.
saudade
3 comentarios:
muito muito saudade !
e muitos abraços pra voçe minha velha amiga...
Joo qué mal....tienes que venirte ahora a verla a ella :)
Venir a verla, ir a verte, venir a verme, que venga a verla... y llorar sin lágrimas.
Siempre esperamos que amanecerá, aunque con desvelo.
Como duele, y aprieta los muslos bien fuerte hasta correrte.
Cariño. El amor debe ser alegría.
Un beso! (eché de menos)
L.
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