domingo, 28 de marzo de 2010

prostituir.

(Del lat. prostituĕre).

1. tr. Hacer que alguien se dedique a mantener relaciones sexuales con otras personas, a cambio de dinero. U. t. c. prnl.

2. tr. Dicho de una persona: Deshonrar, vender su empleo, autoridad, etc., abusando bajamente de ella por interés o por adulación


no toda relación sexual, dónde haya cierta desigualdad económica significa prostitución; para mí es simplemente un plus, una ganancia circunstancial... cómo dirían callejeramente " con ese carro se ve 50 millones más bonito", pero hay un bonito base, sin carro, sin millones... y sin ese bonito base, por más 50 millones, no habría nada, absolutamente nada... ese es el límite.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

te quiero por muchas cosas... y por hacer de abogada para mi doble personalidad!

Creo que acabo de entender la incomodidad que me da: no es que tenga dinero ni que me invite a todo ni que me parezca increíble... es un "¿por qué yo?", un "¿qué puede interesarle [de mí] además del sexo?": es eso lo que le da el toque de prostitución. Pero al tiempo pienso que tiene que estar muy demente si hace toda esa producción sólo para follar... ¿o no?

Anónimo dijo...

Oh oh oh, este tema me gusta, y para mí tiene dos dimensiones.

Por un lado, es cierto lo que dices, querida. Hay un bonito base que no se borra con nada, y que si alguien no lo tiene, no hay nada que sirva. Ni carro, ni casa, ni beca. Hay gente muy adinerada, exitosa, inteligente, etc. que por dentro no tiene nada bonito.

Y por el otro, yo pienso que en las relaciones, en muchas por lo menos, siempre hay desigualdades económicas. Es decir, en pocos casos se ve que las dos personas ganen igual, o tengan igual. Y uno enamorado le quiere dar el mundo entero al otro. A veces el mundo entero es una galleta, a veces es un IPod, a veces es una sopita hecha en casa, a veces es un viaje. No sé, esas cosas no siempre son fáciles de manejar. A mí, personalmente, me cuesta un poco entender cuando alguien más me quiere dar cosas. Pero si sé que esa persona me quiere de verdad, me relajo, y las recibo gustosa, y brinco y soy feliz.

Para la muestra un botón, esta tarde pasamos por tu casa, Lapine.

Te quiero